Un día lleno de "calores"

Ayer, fue un día poco común, me encontraba tomando desayuno después de haber saludado a mi hermana y a mis papás, y con una mañana fría diciéndome que el invierno llegó. Hasta ahí, el día se llevaba con mucha normalidad, pero todo empezó a tornarse más interesante cuando mi tía vino a saludarme sin dejar de abanicarse mientras me decía que se sentía muy acalorada. Yo desconocía la causa de sus calores, ya que estamos en pleno invierno, donde el frío se empieza a sentir con más fuerza. Incluso, yo estaba de lo más abrigada mientras mi tía andaba en ropa ligera sin parar de abanicarse. Para ser sincera, al principio no entendía que le pasaba, ya que durante casi toda la tarde seguía quejándose “del calor que hacía”.  Ahí fue donde recordé que uno de los síntomas de la menopausia son los famosos “bochornos”, los cuales pueden llevar a la desesperación a muchas mujeres.


En un primer momento me causaba gracia y en otros no le prestaba mucho interés, pero luego de un rato noté que estaba sudando como si hubiera regresado de correr una maratón y fue ahí donde me preocupé. Entonces, me le acerqué y le mencioné que quizás la causa de sus calores podían deberse a que está pasando por esa etapa que muchas mujeres no queremos mencionar. Mi tía de la forma más natural tomó mi comentario y me dijo que no solo sentía bochornos,  sino también cambios en su humor, lo cual ya le daba una idea de lo que pasaba en ella. Desde ahí es donde me quedé asombrada de cómo la menopausia puede causar grandes molestias en las mujeres. Sin embargo, con una buena alimentación y actividad física estas “molestias” pueden pasar desapercibidas.

Imagen recreada - GRP